El hotel Anhel es encantador, con un aire acondicionado eficiente y un desayuno delicioso con productos locales. La claridad de los detalles y la limpieza diaria hicieron que nuestra estadía fuera muy agradable.

- Decoración tradicional
- Desayuno fresco
- Ducha amplia

- Complicaciones con aparcamiento
- Sistema eléctrico confuso

La habitación era cómoda con aire acondicionado eficaz y decoraciones elegantes. Además, el acceso a los servicios de transporte facilitó nuestra estancia.

me sentí como en familia, no tengo ninguna queja

Hotel acogedor y super limpio, fácil acceso a todo lo chulo de Menorca. Ideal para relajarse después de una jornada playera.

El sistema de electricidad era más complicado que salir de una primera cita fallida.

Todo perfecto, cumplió con nuestras expectativas. La habitación es cómoda, con limpieza diaria impecable y detalles muy elegantes en la decoración.

La atención de Eva fue increíble. nos ayudó con recomendaciones locales y se mostró flexible con nuestros horarios. Además, disfruté del desayuno con productos frescos, ¡todas las mañanas eran un placer! La ubicación es ideal. a pasos de la plaza del pueblo y cerca de un supermercado. Solo un pequeño inconveniente, el aparcamiento puede ser complicado en horas pico. pero eso no opaca la experiencia.

Dificultades con el aparcamiento

Fue una opción adecuada para una pequeña escapada en Ferrerías con muy buena relación calidad precio. La ducha tenía buena presión y era perfecta después de un día de playa. Para aparcar, mejor ir con paciencia porque puede ser complicado.

Recomiendo para aquellos que buscan tranquilidad

El lugar es acogedor y la limpieza fue impecable, además, Eva nos dejó una cafetera de cápsulas en la entrada con pastitas típicas, eso fue un buen detalle que realmente disfrutamos. La ubicación es buena para explorar los alrededores y tuvimos fácil acceso a servicios de transporte, lo que hizo todo más cómodo.

No fue barato, pero siguió siendo aceptable.

El hotel Anhel en Ferrerías me encantó. La habitación, aunque pequeña, era acogedora y estaba súper limpia. Disfruté de la ducha con buena presión, ideal después de un día en la playa. La ubicación es muy conveniente, a pocos minutos de los principales puntos de interés. Uno de los detalles que más me gustó fue la cafetera de cápsulas en la entrada, además de las pastitas típicas de Menorca que dejaban como bienvenida. Sin embargo, el ruido de la entrada principal se sentía un poco, especialmente cuando llegaban otros huéspedes. El aparcamiento fue un desafío, así que lo mejor es ir preparado para eso. Aún así, el ambiente cálido y la atención al detalle compensaron las pequeñas molestias.

El lugar es acogedor, con limpieza impecable y buenos detalles, como la cafetera de cápsulas en la entrada. El aparcamiento es complicado. tuvimos que dejar el coche lejos.

una experiencia inolvidable en ferreries con atención excepcional y un desayuno pintoresco que alegra el corazón

El hotel Anhel es un lugar encantador y acogedor. La cama es súper cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando Ferreries. La atención de Eva es digna de mención. siempre está dispuesta a ayudar y hacerte sentir como en casa. Además, el desayuno tiene alimentos frescos y deliciosos que alegran las mañanas. La ducha es amplia, y la conexión Wi-Fi es excelente, lo que permite estar siempre conectado. ¡Sin duda una elección recomendable!

La habitación doble era acogedora y limpia, con una buena ducha que disfruté después de un día de exploración. Sin embargo, el ruido de la entrada principal puede ser molesto y el aparcamiento es complicado por la noche. Aun así, el ambiente cálido y los pequeños detalles como la cafetera de cápsulas hicieron que la estancia fuera agradable.

Las habitaciones son acogedoras y limpias, con una ducha de buena presión que se aprecia después de un día bajo el sol. La cafetera de cápsulas en la habitación es un buen detalle que añade comodidad.

El ruido de la entrada principal puede molestar, sobre todo cuando otros huéspedes regresan a altas horas. Además, el aparcamiento se convierte en un verdadero desafío, especialmente en la noche, siendo necesario dejar el coche bastante lejos.

Este lugar me va perfecto, tiene aire acondicionado, wifi, y un televisor de pantalla plana. Recuerdo que en mi primera visita me devolvieron mi cepillo de pelo olvidado, lo que demuestra la amabilidad del personal. ¡Vuelvo para la pascua!